El jueves pasado el mundo fue informado por el gobierno venezolano sobre la eliminación de seis ceros a la moneda nacional. el bolívar, a partir de octubre. Esta es la tercera conversión en 13 años, a partir de 2008 cuando el presidente Hugo Chávez elimino tres ceros al bolívar, luego el presidente Nicolás Maduro hizo lo mismo en agosto de 2018 al suprimirle cinco ceros. En total se han eliminado 14 ceros al bolívar en este corto período.

Hasta ahora el presidente Maduro ha justificado estas eliminaciones de ceros al bolívar como una estrategia en la lucha contra “La guerra económica”,  atribuida a Estados Unidos. A nivel mundial Venezuela es el país con la más alta inflación, hiperinflación, que llegó a 2.586 por ciento en 2019 y en 2020 terminó en 2,960 por ciento. Allí también ha predominado la estanflación (Inflación con recesión).

Cómo no recordar el poder adquisitivo de la moneda venezolana hasta los años ochenta cuando el bolívar en Colombia llegó a cotizarse a $17.35 y para adquirir un dólar solo se necesitaban 4.18 bolívares. El bolívar hacia parte de las divisas duras con aceptación en varios países, como Estados Unidos.

El poder adquisitivo del bolívar era tal que entonces era muy normal en el vecino país y en la frontera oír hablar de monedas como puyas (0.25), medio (0.50), lochas (12.5 céntimos) y fuertes (cinco bolívares). El uso de estas monedas contribuía a evitar la utilización de los billetes. 

Pero todo terminó el viernes 18 de febrero de 1983, recordado como el viernes negro, cuando el bolívar cayó a $6, una caída del poder adquisitivo del 66 por ciento. Poco a poco la divisa venezolana fue recuperándose hasta llegar a un cambio de $10 por bolívar, pero desde entonces empezó su descenso hasta llegar a convertirse en la moneda mas devaluada del mundo.  

A partir de octubre de este año entrará en vigencia el Bolívar Digital. Con esto se busca facilitar el uso de la moneda, llevándola a una escala más sencilla. Se espera alcanzar con esta nueva estrategia  lo que hasta ahora no se ha logrado con el bolívar fuerte ni con el bolívar soberano, títulos asignados con cada eliminación de los ceros.

Las expectativas siguen, en un país donde el 65 por ciento de las transacciones son hechas en moneda extranjera, dólares, euros y pesos.