El nuevo Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito SOAT, ya no es tan nuevo puesto que desde el 5 de octubre de 2017, está vigente en forma digital, en cumplimiento de la Resolución 4170 de 2016, expedida por el Ministerio de Transporte.
Cuando el ciudadano se acerca a una compañía de seguros que goza de buena reputación, ésta le expide el seguro, previo pago de la prima correspondiente y de manera inmediata es reenviado al correo electrónico aportado por el propietario del automotor, en el momento de su adquisición.
El acto administrativo dice literalmente en el artículo 4: “La obligación del propietario o conductor del vehículo de portar el SOAT, previsto en el literal D.2 del artículo 131 del Código Nacional de Tránsito, se entenderá cumplida con la presentación de la póliza de seguro física o electrónica a la autoridad de tránsito, quien deberá verificar su autenticidad cotejándolo con la información contenida en el RUNT”.
Ahora, se presenta el caso de los vehículos con matrícula extranjera, los cuales aún no nacen jurídicamente en el Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT); en consecuencia, se pueden dar dos tipos de situaciones.
La primera, que el conductor hubiese tomado el seguro obligatorio de forma digital y dada la condición del automotor (extranjero) no aparece en el RUNT, motivo por el cual es probable que sea objeto de una injusticia por parte de la autoridad, al no poder comprobar la autenticidad del documento.
La segunda, que los avispados contraten a un profesional en diseño gráfico y luego de convertirlo en una imagen, pase desapercibido ante su exigencia.
Me atrevería a decir que les puede quedar idéntico o mejor que el original.
En ese instante, es cuando los ciudadanos de la frontera nos preguntamos si los artífices del nuevo SOAT, tuvieron en cuenta que con la Resolución 4170 de 2016, se están vulnerando los derechos a miles de ciudadanos de todas las fronteras de Colombia con Venezuela, que son poseedores de vehículos con placa venezolana y que cualquier día, serán objeto de alguna arbitrariedad por parte de la autoridad del tránsito, ante tan evidente torpeza.
Estoy totalmente de acuerdo con la exigencia del SOAT, pero que sea el mismo Ministerio de Transporte, quien desate el nudo que gestó con su grupo de nerdos capitalinos, el mismo que de pronto redactó la resolución de internación de vehículos con matrícula venezolana y por eso, las dificultades en su aplicación, serán noticia regional con alta frecuencia.