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El hueco
Es imposible transitar sin que se esté expuesto a un riesgo como consecuencia de gigantes cráteres que de seguro han sido la causa de varios accidentes.
Sábado, 1 de Diciembre de 2018

No es un secreto que en muchos sectores de la ciudad, las vías se encuentren en pésimo estado. No solo las internas, sino las principales, secundarias y las arterias. 

Es imposible transitar sin que se esté expuesto a un riesgo como consecuencia de gigantes cráteres que de seguro han sido la causa de varios accidentes. Sin importar a quien le corresponda su mantenimiento, presento un ejemplo de lo que no debe ser en materia de infraestructura vial. 

Se trata del cráter ubicado debajo del Puente de Guadua, sobre la avenida Los Libertadores, que estuvo abierto hasta el instante que ocurrió un trágico accidente en el cual un motorizado sufrió trauma en diferentes partes del cuerpo. 

Del grupo de afectados, hacen parte el inmenso número de conductores que cayeron en el mismo, ocasionándole daños en la suspensión, tren delantero y llantas. Luego de muchas quejas y tirada de pelota entre la Secretaría de Infraestructura y la Concesionaria San Simón, el hueco se tapó en cuestión de horas.

Ahora, no tengo conocimiento sobre las especificaciones técnicas para actividades de parcheo que deben cumplir los contratistas y mucho menos, la existencia de un inventario georreferenciado, es decir que se enmarquen en tecnología de punta, para aquellos baches que por su tamaño deben ser objeto de seguimiento técnico.

Lo anterior, reduce la posibilidad de intervenir una y otra vez los mismos sitios, lo cual se hace más oneroso para los ciudadanos quienes son a la final quienes terminamos pagando la improvisación del funcionario de turno.  

Con respecto a las condiciones climáticas requeridas para las tareas necesarias, se les informa que dentro de muy pocos días, empieza la temporada del fenómeno “El Niño” caracterizada por fuertes temperaturas y reducción significativa de precipitaciones, que para nuestro caso sería la ausencia total de tan preciado líquido. 

De igual manera debe realizarse una verdadera planeación de la contratación en el tema, para que incluyan altas exigencias en disponibilidad de maquinaria y músculo financiero de tal manera que las obras no se adquieran el adjetivo de interminables por reducida capacidad económica de los contratistas.

En ese orden de ideas y en plena discusión del Plan de Ordenamiento Territorial, se debiera incluir el diagnóstico del estado actual de la malla vial principal, porque de proponer la de toda la ciudad, es posible que termine el período del actual alcalde y no se tenga la información. 

En conclusión, la Secretaría de Infraestructura no puede obtener buenas calificaciones porque parte de la imagen de una administración, está en cabeza de las personas que atienden la infraestructura y la movilidad. La primera, ha perdido el año por el lamentado estado de la carpeta asfáltica y la segunda, debe apretar tuercas al concesionario de los semáforos para que finalicemos el año con una verdadera ola verde sobre la avenida Cero. 

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