La pandemia por la COVID – 19 creó la necesidad de actuar para reconstruir un mundo que pueda luchar de manera más eficiente frente a las diferentes amenazas persistentes.
Según la ONU, una de cada tres personas no tiene acceso a agua potable salubre en el mundo y dos de cada cinco no disponen de una instalación básica para lavarse las manos con agua y jabón. La importancia del agua y el saneamiento básico es incuestionable, especialmente en medio de una pandemia. Además, en un país como Colombia, que cuenta con una riqueza hídrica más que envidiable, es un acto de justicia lograr que su acceso esté garantizado para todas las personas.
Con esto en mente, para 2021, el Gobierno Nacional consiguió el presupuesto total de inversión en agua más alto en la historia del sector con $1.3 billones. Fue triplicado respecto de lo que correspondió para 2020. De esta manera lograremos llevar soluciones de agua y saneamiento a más familias en todo el país y, además, contribuiremos con la revitalización de la economía.
Entre 2020 y 2021, se invertirán en este sector más de 2.2 billones de pesos para ejecutar alrededor de 185 proyectos de saneamiento básico y agua potable en diferentes municipios vulnerables. Particularmente, en los municipios PDET se destinará un importante volumen de recursos para atender los territorios que más se afectaron por el conflicto armado y la violencia. Con estas inversiones se espera generar más de 15.000 empleos directos e indirectos a lo largo y ancho del país y mejorar la calidad de vida de 6.4 millones de personas. Adicionalmente, estas obras impulsarán segmentos de la economía nacional como las concreteras, la industria del acero, insumos de ferretería, el transporte de carga, los mercados de abastos locales, entre otros.
Existen tres premisas fundamentales que sustentan la hoja de ruta de la reactivación: equidad, transparencia y velocidad. En cuanto a la equidad, en 2018 más de 5.4 millones de personas no contaban con acceso al agua potable. En dos años hemos logrado que más de 1’382.366 personas accedieran a este servicio por primera vez. Esta cifra aumentará 1.2 millones más con la estrategia de reactivación Compromiso Por Colombia y 862.482 beneficiarios adicionales se sumarán con el aporte de municipios y departamentos. Cuando concluya 2022, habremos transformado la vida de 3.4 millones de personas.
Sobre la transparencia, cada peso que se asigne será de manera más eficiente, para lo cual establecimos una alianza que garantizará, no sólo infraestructura, sino también el aseguramiento de aspectos como el fortalecimiento organizacional, los planes ambientales y la gestión integral del riesgo ante amenazas climáticas en las regiones. En aras de la transparencia, las licitaciones, de ahora en adelante se harán a través de pliegos tipo y la ejecución de los proyectos está y seguirá a cargo de los Planes Departamentales de Agua (PDA).
El tercer pilar es la velocidad, fundamental para que brillen más los hechos que las promesas. Para ello, los proyectos priorizados y seleccionados se encuentran en una fase madura de estructuración en aspectos como la ingeniería de detalle, la gestión predial adelantada, los permisos ambientales tramitados y el cierre financiero definido.
En el nuevo mundo, el mundo resiliente que dejó la pandemia, el agua por fin cobrará el protagonismo que se merece y será el motor de la reactivación social y económica que levantará a la sociedad pos-COVID-19, a una que ya tendrá el agua a su favor para luchar contra los retos que impongan los nuevos tiempos.