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De Paris a Glasgow: ¿qué tanto se avanzó? 
A uno como ciudadano, esa situación no le da tranquilidad pues claramente alguien miente y en materia gravísima.
Sábado, 13 de Noviembre de 2021

El balance final de la cumbre ambiental de Glasgow abre un abanico de interpretaciones, y como se dice: hay para todos los gustos. Desde el fatalismo de los ambientalistas radicales, para no llamarlos extremistas, para los cuales la situación se agravará hasta alcanzar el punto de no retorno, del fin de la vida como la ha conocido el mundo, hasta la de quienes, sin desconocer que la realidad es crítica, ven luces en medio de la oscuridad.

Para los primeros, Glasgow sería la última parada antes de la catástrofe. Es ahora o nunca que se ha de dar el timonazo antes de alcanzar la fatídica cifra de un aumento de 1.5 grados en la temperatura mundial. Para los moderados el tiempo, aunque se está agotando, da todavía margen hasta el 2050 para acabar con el uso de combustibles fósiles - carbón, petróleo y gas - con las consiguientes emisiones de carbón, meta definida en 2015 en la cumbre de París y adoptada por los tres principales países contaminantes en el mundo - Estados Unidos, China e India -. Sin embargo, la fecha límite se reduce ya a 2030, dando nuevos argumentos a las posiciones más críticas.

A uno como ciudadano, esa situación no le da tranquilidad pues claramente alguien miente y en materia gravísima. Se destacan avances declarativos de segunda importancia ante la gravedad de la situación, respaldados por los países ricos y polucionadores, sobre un apoyo financiero para reducir la contaminación por metano y la deforestación tropical, tarea en la cual incorporarían a las comunidades aborígenes.

Personas informadas, poderosísimas, cercanas y vigilantes del tema de tiempo atrás como Bill Gates, consideran que de la cumbre en París a la de Glasgow se han dado avances significativos pero aun no definitivos ni suficientes. Reconoce la necesidad fundamental de priorizar y acrecentar la investigación básica y sus aplicaciones tecnológicas en innovaciones en energías limpias, indispensable para la transición energética que permitiría y alimentaría la siguiente etapa del proceso de revolución industrial: la verde. Con ésta se conseguiría descarbonizar la vida y la producción, en la que se destaca el combustible verde para la aviación, el hierro verde y baterías con gran capacidad de almacenamiento de la energía generada por fuerzas naturales - luz solar y eólicas principalmente-, con un principio central: los materiales verdes necesitan que su costo sea inferior al de los materiales actuales ( el "premio verde" de Gates) para no generar una confrontación entre el crecimiento económico y el clima habitable.

Pero para Gates hay además un avance que no se puede desconcoer: el reconocimiento mundial de la urgencia de una acción coordinada y complementaria de la troika del sector privado, el gobierno y el sector solidario (ONGs). El gobierno que aporta, financia y apoya investigación básica y se articula con la capacidad empresarial para escalar las innovaciones técnicas requeridas y establecer los nuevos negocios verdes, con la necesaria financiación. En ellos, tendrá un lugar destacado la agricultura verde para hacerle frente a problemas crecientes de abastecimiento alimentario generados por los impactos del cambio climático. 

Finalmente, el sector solidario, especialmente en Estados Unidos, aportará capital de riesgo para nuevos emprendimientos y para proteger a comunidades vulnerables, habida cuenta que las nuevas realidades complican enormemente la lucha contra la pobreza extrema, dado que las mayores temperaturas afectan más a los países pobres, especialmente tropicales, cuya contribución al calentamiento global es mínima. El gran desafío es continuar con la lucha mundial para reducir la pobreza sin que ello implique aumentar el efecto invernadero. Esto exige replantear las fuentes de energía que demanda el desarrollo y definir nuevos sistemas de producción que minimicen o al menos racionalicen su uso, pues el tradicional camino al desarrollo aparece agotado e inviable. Tareas bien complejas e ineludibles, para las cuales el tiempo se agota.

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