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Costo de una orinada
La Policía tiene la obligación de atender la denuncia y actuar oportunamente.
Domingo, 18 de Julio de 2021

Definitivamente, muchos conductores del servicio público tipo taxi, han tomado la ciudad entera para orinarse en el lugar a que su criterio, es permitido o que sencillamente no les importa que dicho comportamiento atente contra la moral y buenas costumbres de la gran mayoría.

Esas personas, prefieren las vías que no posean semáforos y que la vigilancia es tan pobre que poco les importa ser observados. El hecho sucede a cualquier hora del día o de la noche.

El otro grupo, está compuesto por personas que trabajan como domiciliarios y que debido a sus carreras permanentes, no les queda espacio para ocuparse de su cuerpo en la empresa a la cual están afiliados o en un establecimiento comercial y prefieren hacerlo en una vía pública. 

Al respecto es necesario recordarles lo establecido en el Código de Convivencia Ciudadana: “Artículo 140. Comportamientos contrarios al cuidado e integridad del espacio público” Numeral 11: “Realizar necesidades fisiológicas en el espacio público”. Dicha norma es relativamente nueva y para llegar a su madurez en el Congreso de la República, sufrió significativos ajustes y extensos debates, aunque finalmente fue aprobada.

Dicha norma legal, contempló en total, doce infracciones y a cada una de ellas, le fijó una sanción por violación a la misma, que para el caso que nos ocupa, quedó estipulada en treinta y dos (32) salarios mínimos diarios legales vigentes (smdlv), equivalentes a $969.088, en concordancia con el Artículo 180 de la misma ley.

La presente columna apunta a crear conciencia social y de convivencia, la cual debe ser impulsada por las diferentes empresas de transporte de servicio público y además, por aquellas que ofrecen servicios domiciliarios, recordándoles a sus afiliados que desatender una norma por no aguantar la necesidad fisiológica, les desbarata el presupuesto mensual. 

De igual manera, los ciudadanos pueden acusar la situación al personal de la Policía Nacional, sea cual fuere su especialidad puesto que ellos tienen la obligación de atender la denuncia y actuar oportunamente, de tal manera que el infractor sea detectado de inmediato.

Con respecto a los uniformados, deben tener la suficiente claridad sobre el procedimiento, porque no se pueden convertir en consejeros de estas personas, diciéndoles que no se debe hacer, que eso le sale caro, etc. Sencillamente deben proceder a imponer el comparendo y asunto arreglado, porque es ese individuo el que encarga de divulgar su “amarga” experiencia, entre otras cosas porque poco les importa volverse el chiste del día por parte de sus compañeros de trabajo.

En conclusión, realizar necesidades fisiológicas en vías públicas le puede costar una sanción cercana al millón de pesos. Cualquier ciudadano puede denunciar el hecho ante la Policía Nacional y estos a su vez deben actuar con eficiencia, haciendo cumplir la ley y protegiendo a los demás ciudadanos de bien. 

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