Hace unos días transitaba por la Avenida Los Libertadores, cuando pude observar que con gran rapidez se acercaba un vehículo tipo Furgón el cual me adelantó sin problema alguno puesto que de seguro, su velocidad era muy superior a cincuenta Kilómetros por hora, siendo la máxima velocidad permitida en perímetro urbano.
Sin entender las razones de su comportamiento al conducir y viendo su afán de adelantar muchos automotores, decidí seguirlo hasta llegar a un semáforo que también ignoró. Traté de detectar la placa pero infortunadamente estaba totalmente tapada, situación que me impidió tomar nota para la construcción de una columna que escribo juiciosamente hace algunos años, aunque solo pude leer un inmenso letrero en las puertas traseras y en las partes laterales del furgón que decía: “La gran cosecha”.
Presumo que se trata de una empresa dedicada a la venta de productos de la canasta familiar, sin embargo su conductor pareciera estar poseído por el espíritu de los conductores de ambulancia, dado sus irresponsables comportamientos frente al volante.
Es posible que el conductor no tenga conocimiento del listado de infracciones cometidas, pero en cambio, su representante legal debe saber que la Ley 1383 de 2010 y en particular la Resolución 3027 del mismo año, establece en el artículo 1° lo siguiente: “… B.03. Conducir un vehículo sin placas, no portarlas en el extremo delantero o trasero, portarlas con obstáculos o en condiciones que dificulten su plena identificación…”
De igual manera, contempla una sanción de ocho salarios mínimos legales diarios vigentes, equivalentes a $249.500 y el vehículo deberá ser inmovilizado.
Al respecto, es preciso que los gerentes de las empresas, no confundan el hecho de brindar oportunidades de trabajo, con la violación de las normas legales por parte de sus subalternos y es realmente lamentable que los vehículos utilizados para sus labores cotidianas, incumplan con las mínimas condiciones y por eso no sería extraño que los conductores no posean la Licencia de Conducción y el Certificado de Revisión Técnico Mecánica y de Emisiones Contaminantes y mucho menos el SOAT.
La autoridad de tránsito debe ser exigente para estos y otros casos parecidos como por ejemplo, no permitir que algunas motocicletas transiten sin placa, o con la placa tapada y con parrillero hombre en pleno centro de la ciudad, en lugar de chatear en las esquinas sin mayor preocupación de lo que sucede frente a sus ojos.
Concluyo que aún nos falta mucha cultura ciudadana y presencia real de la autoridad de tránsito, porque con lo redactado podemos concluir lo que de verdad se tipifica es una Gran Cosecha de infracciones de tránsito.
