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Apoyemos a Fredy
Hace años llegó a nuestro departamento y decidió fijar su residencia en Cúcuta.
Sábado, 1 de Septiembre de 2018

Fredy es un amable ciudadano, desplazado por la violencia de algún municipio en que los enfrentamientos entre irregulares y fuerza pública, sumado a injustos comportamientos de algún sector, hicieron que muchos de sus pobladores salieran de sus lugares de origen en busca de protección y mejores condiciones sociales para su familia.

Hace años llegó a nuestro departamento y decidió fijar su residencia en Cúcuta. Luego de sentirse asfixiado por los elevados costos de los servicios públicos y arrendamiento, decidió escoger a Villa del Rosario por la economía que le representaba a su bolsillo.

Paralelamente, encontró en la venta de frutas de consumo popular (piña, guineos, patilla y lechosa) su forma de sustento, y escogió un espacio del andén sobre la margen derecha de la vía, muy cerca al punto de referencia conocido como Pinar del Río, para lograr su sustento. 

Infortunadamente y luego de varios meses de honesta e informal manera de trabajo, algunos propietarios o arrendatarios del Conjunto Residencial La Rinconada, no vieron con buenos ojos la presencia de Fredy, puesto que para ellos, existe invasión del espacio público y por lo tanto le manifestaron que debía retirarse del sitio, actuación que no le corresponde a los vecinos, puesto que el espacio público no tiene dueños. 

Fredy, no opuso resistencia y se ubicó en la acera del frente, jurisdicción de municipio de Los Patios. 

No tenía ocho días, casi a pleno sol, cuando hace presencia un patrullero perteneciente a la Estación de Policía de Los Patios, quien no dudó un instante en aplicarle un comparendo, en concordancia con la Ley 1801 de 2016, invocando invasión del espacio público. 

En su defensa, considero que Colombia tiene leyes para todo, y la autoridad siempre encontrará personas de frágil condición social, para ser contundentes como en este caso. 

El patrullero de la Policía Nacional, sin importarle su condición de desplazado, aplicó la ley en ese instante y de seguro, por sus ojos han pasado cientos de infractores y criminales reconocidos, pero misteriosamente decidió hacer valer su uniforme, con una humilde persona. 

Se le olvida al Patrullero, que en el pujante Municipio de Los Patios, además de muchas cosas buenas, también se evidencian decenas de locales que no solo invaden el espacio público, sino que contaminan auditivamente sin que medien los reclamos, y mucho menos las sanciones. 

Para nadie es un secreto el gigantesco problema derivado de la migración de venezolanos y cientos de ellos, no solo ocupan el espacio público, sino que deben hacer sus necesidades fisiológicas en el lugar que su cuerpo lo exija, lo cual ameritaría miles de comparendos y no creo que los hubiesen impuesto.

Sin embargo, el Gobierno Nacional ha sido elástico y comprensivo ante tan dramática situación, motivo por el cual, no es justo que se sancione a un desplazado que con sacrificio y buenos modales ha hecho una clientela, la cual estoy seguro que lo apoyaría íntegramente, en lugar de revictimizarlo con sanciones, tal como sucedió y por tal motivo, considero que debemos apoyar a Fredy.  

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