Cuando supe que sería viceministro de Agua y Saneamiento Básico lo asumí con orgullo, consciente de la inmensa responsabilidad que esto significa. Creí – y sigo haciéndolo-, como cucuteño y nortesantandereano que soy, que es una oportunidad de servicio para lograr el acceso universal al agua limpia en el área metropolitana de nuestra ciudad y de todo el país.
En estos tiempos convulsos, mientras la ciencia libraba una batalla sin precedentes para crear un antídoto contra el virus, el agua ha sido, como siempre, el primer frente de lucha por la salud pública. Si bien esto es algo que ya sabíamos, la emergencia sanitaria nos ha obligado como sociedad a reconocer la urgencia de tomar medidas para avanzar en la agenda de cumplimiento de Objetivos de Desarrollo Sostenible; particularmente el acceso de todos los ciudadanos a agua limpia, saneamiento básico y la consolidación de ciudades y territorios sostenibles. Así, la construcción del acueducto metropolitano Francisco de Paula Santander es, sin duda, un hito para el país y la región en materia de agua.
El servicio de agua potable para el Área Metropolitana de Cúcuta hoy en día presenta retos cruciales en especial para los municipios de Villa del Rosario y Los Patios, en donde la continuidad promedio del servicio es de tan solo 6 y 18 horas por día respectivamente. Por si fuera poco, la pérdida de integridad del oleoducto Caño Limón-Coveñas en los años 2007 y 2011 sobre el rio Pamplonita, del cual se abastece de agua la ciudad, hizo necesario pensar en una solución integral definitiva que redujera la vulnerabilidad del sistema, y que fuera sostenible en términos financieros, operativos y, especialmente, ambientales.
Aunque el Conpes 3798 declaró al proyecto como estratégico desde 2014, la ejecución de las obras comenzó en abril de 2019 después de la apuesta decidida del Presidente Duque por el proyecto. Este proceso ha sido muy importante, no solo por el impacto positivo que logrará en la comunidad, sino porque ha sido una gran apuesta en materia de gobernanza y seguimiento a políticas públicas nacionales como la “Gestión Ambiental Urbana” y la “Gestión Integral del Recurso Hídrico”. Además, ha significado una sumatoria de esfuerzos técnicos y financieros del gobierno nacional, por medio del Ministerio de Vivienda y Ecopetrol; la gobernación de Norte de Santander, Corponor, las alcaldías de Cúcuta, Villa del Rosario y Los Patios y la Empresa Metropolitana de Servicios Públicos Domiciliarios.
La obra, que está compuesta por tres grandes proyectos, está estructurada como un sistema funcional que abarca desde la captación del recurso hídrico en el municipio de San Cayetano (pileta de sello de Termotasajero), hasta la planta de tratamiento de agua potable de El Pórtico y su almacenamiento en los tanques elevados del 1 de Mayo y Cumbres Bajas en Villa del Rosario y Los Patios, respectivamente. Esta inversión supera los 362 mil millones de pesos y beneficiará más de 805 mil habitantes.
Con la pujanza y tenacidad de los miles de trabajadores – la mayoría de la región - el acueducto metropolitano Francisco de Paula Santander será una realidad, ya que en diciembre de este año se empezarán a entregar las obras de cada subproyecto. Esto tiene un significado especial, ya que, precisamente, este año se conmemora el bicentenario del Congreso Constituyente de 1821 en Villa del Rosario, un hito para de nuestro departamento y el primer pilar sobre el que se edificó nuestra historia como República.
(*)Viceministro de Agua y Saneamiento Básico
