Aunque tuvo que ser mediante una audiencia virtual por las condiciones de salud en las que se encuentra la senadora Piedad Córdoba, está entregó su segunda declaración ante la Justicia Especial para la Paz (JEP), sobre el magnicidio de Álvaro Gómez Hurtado, pero esta vez en una audiencia en la que las víctimas la cuestionaron.
Durante la diligencia que inició pasadas las 8:30 de la mañana Córdoba enfatizó en aclarar que ella es una testigo de oídas, pero que no participó ni hizo parte de las Farc o del hoy partido Comunes. Además, dijo que nunca señaló a este extinto grupo armado como los autores de este magnicidio.
“Yo jamás señalé a estos señores como los autores, pero lo que, sí insistí muchísimo era que se supiera la verdad, ellos hicieron una declaración pública que a mí me llenó de mucha satisfacción, porque creo que mi contribución a la verdad tenía que ver con que se declarara quiénes habían sido participantes o autores. En este caso yo soy una testigo de oídas, ni participe ni hago parte de este movimiento ni antes ni después”, explicó la senadora durante la diligencia.
Tras esta aclaración Córdoba hizo alusión a la información que conoce sobre el magnicidio. Es decir, confesó haber sostenido, una conversación con el asesino de la víctima, quien respondería al nombre de Chucho o Lucho, pero aclaró que este no le dio su nombre completo.
Este encuentro, según la senadora, se dio en el marco de un encuentro de la OEI en Bogotá, cuando una persona se le acercó y le dijo: “Yo fui el que disparó contra Álvaro Gómez. A mí me dio muchísimo susto. Yo lo único que le dije fue: 'Vaya a las autoridades, declare que eso es muy importante para el tema del esclarecimiento de la verdad'”.
En este sentido Córdoba agregó que en algún momento le pidieron localizar a esta persona, pero no lo logró.
Por otro lado, la senadora se refirió a una reunión que se realizó en Medellín en la que personas cercanas al Partido Conservador le dijeron que las Farc habían cometido este crimen.
"Ellos me relatan muy detalladamente, uno de ellos me dice que era un infiltrado de las Fuerzas Militares y que en ese momento estaba en el campamento del 'Mono Jojoy', y que cuando salió esa noticia del asesinato de Álvaro Gómez el 'Mono Jojoy' felicita a Lozada y celebró el asesinato", dijo.
Sin embargo, aclaró que ella pensaba que el motivo de esta reunión no era ese tema sino de derechos humanos. Al ser cuestionada por los nombres de las personas que estuvieron allí, está no quiso entregarlos a pesar de la insistencia de la JEP, quien incluso le recordó que debía contar toda la verdad.
Los interrogantes de las víctimas
Tras concluidas las preguntas de la JEP las víctimas iniciaron sus interrogatorios.
El primero en cuestionar a la senadora fue el abogado Enrique Gómez. En medio de las respuestas la senadora confesó que le comentó detalles que conocía del caso al expresidente Ernesto Samper, pero este no le prestó atención.
Córdoba aclaró además que recibió a las personas en Medellín por solicitud de un exasesor suyo de nombre Héctor Moreno.
Dentro del interrogatorio se presentó un encontronazo entre ambos, cuando la senadora dijo que sería importante que la Fiscalía llamara a declarar José Obdulio Gaviria, quien ha dado declaraciones en este proceso, pero el abogado le respondió que este ya lo hizo por solicitud expresa de él.
En este punto Córdoba le dijo a Gómez que él ha dado declaraciones muy fuertes sobre ella. “Yo no soy ninguna oportunista, yo no tengo ningún interés en esto, yo no tengo ninguna relación de cercanía con los expresidentes de esa época”.
Álvaro Gómez Hurtado fue asesinado el 2 de noviembre de 1995 a las afueras de la Universidad Sergio Arboleda, en Bogotá.
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