En la mañana de este lunes, el ministro de Defensa, Diego Molano, y el director general de la Policía, Jorge Luis Vargas, anunciaron el Plan integral de innovación, transparencia y efectividad del servicio policial, que busca enfrentar con mayor contundencia los delitos mientras que se cumplen de manera más estricta las normas que defienden los derechos humanos de los ciudadanos.

Además de cambios en las condiciones de carrera, en las normas disciplinarias y en la estructura organizacional de la Policía, el Plan anunciado por los dos funcionarios implica cambios en el uniforme y las patrullas de la Policía.

Los nuevos uniformes presentados este lunes son de color azul, con elementos reflectivos. Su mayor novedad es que tendrán incorporadas cámaras de cuerpo o ‘bodycam’, para transmitir en tiempo real los procedimientos que atienda el uniformado.

Dispositivos  que se activarán de forma automática cuando el funcionario deba hace uso de su arma de fuego o Taser para proteger la vida de las  personas, proceso que será supervisado desde los Centros Automáticos de Despacho (CAD) que tendrán la imagen simultánea desde el lugar en el que se efectúe el procedimiento.

El general Vargas señaló que este cambio no implicará un costo adicional para la Policía, sino que por el contrario, reducirá costos de producción en un 6% al eliminar operaciones de costura, corte y producción.

Por el momento, se aplicará solamente en las zonas urbanas del país, mientras que en las rurales continuará el color verde tradicional.

Las patrullas, a su vez, serán de color blanco, con colores de alta visibilidad y el distintivo de cuadros será en blanco y negro.

Cambios en la carrera policial

Las nuevas condiciones de carrera están contenidas en el Proyecto de Ley 463 de 2020, que actualmente cursa en el Congreso de la República. Esta estrategia tiene la finalidad de fortalecer los procesos de formación, capacitación y entrenamiento de cada uno de los policías del país.

En este sentido se creará una Comisión Nacional de Estándares, que tiene la obligación de validar, las competencias y la idoneidad de los uniformados para el uso legítimo de la fuerza, la correcta atención al ciudadano y la aplicación estricta de los derechos humanos en el marco de los procedimientos.

Aspectos que serán validados por la comisión para obtener las distinciones y ascensos durante la trayectoria profesional de los policías.

También se creará un sistema de distinciones para los actuales patrulleros, así como beneficios para quienes desean ingresar a la institución. Dentro de estos beneficios se encuentra el aumento de sueldo por tiempo de servicio, posibilidad de ascenso y reconocimiento en sus uniformes.

Con un nuevo estatuto disciplinario se busca nivelar las normas disciplinarias con estándares internacionales de DD.HH, por lo que se creará un organismo destinado solo para este fin.

También habrá cambios en la estructura orgánica. Todos los policías, desde patrulleros hasta oficiales, serán instruidos y certificados en derechos humanos, uso legítimo de la fuerza y las armas, procedimientos policiales y correcta atención al ciudadano.