El presidente de Colombia, Iván Duque, buscó este lunes en Nueva York inversiones para la transición energética emprendida por su gobierno, que anunció en Wall Street su participación en la iniciativa "Taxonomía Verde", un conjunto de políticas para mitigar los efectos del cambio climático.
"Un dólar invertido en Colombia es un dólar más verde", dijo el presidente en un foro sobre este programa que busca promover inversiones ambientalmente sostenibles.
"Es la primera vez que un mercado emergente entra en este programa" nacido en Europa, se congratuló en un inglés impecable, en el que mandó el mensaje de que "si Colombia lo puede hacer, otros países deben hacer lo mismo".
Duque tuvo este lunes la primera jornada de su visita de trabajo de tres días a la capital financiera estadounidense ante la plana mayor de la bolsa neoyorquina.
Es una "puerta de entrada para que empresas, activos y bonos de renta fija y mercados de capitales se puedan acoger a estos valores y hacerlos una realidad", dijo.
Duque, que se encuentra en la recta final de su presidencia -la primera vuelta de los comicios presidenciales tendrá lugar el 29 de mayo- propuso una "nueva forma de medir la competitividad" que integre una variable "medioambiental", es decir, que se tengan en cuenta "las emisiones por punto del PIB".
Pese a que Colombia sólo produce el 0,26% de las emisiones de C02, "somos uno de los países más amenazados por el cambio climático", subrayó.
Colombia, el "segundo país con mayor biodiversidad" del mundo, pretende reducir el 51% de las emisiones de gases de efecto invernadero en 2030 y ser carbono neutral para 2050.
Asimismo, este año declarará la protección del 30% de las áreas marítimas y terrestres.
Antes de ir a la bolsa, Duque había llamado a la puerta de Goldman Sachs, una de las mayores entidades financieras del mundo, para presentar los logros de Colombia en materia de transición energética y hablar sobre los impuestos verdes y el mercado de carbono, ante el presidente del banco de negocios, John Waldron, y la directora Global de Sostenibilidad y Crecimiento Inclusivo, Dina Powell.
"En diálogo con empresarios en Nueva York, reiteramos el llamado para que inviertan en Colombia, porque nuestro país mantiene el grado de inversión, goza de las políticas fiscales más transparentes de Latam y presenta importantes expectativas de crecimiento", dijo el mandatario en su cuenta Twitter.
Paz y medioambiente
Duque, defendió este martes ante el Consejo de Seguridad de la ONU los avances de la reinserción de excombatientes de las FARC y el desarrollo de zonas que durante décadas fueron pasto de la violencia del conflicto armado.
"La paz es un deber y un derecho de obligatorio cumplimiento", dijo Duque, que participó por primera vez en este foro de la ONU, del que depende la Misión de Verificación de Naciones Unidas de los acuerdos de paz en Colombia.
Pese a la violencia en algunas zonas, que achacó a guerrillas como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), a disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y cárteles de la droga, el presidente defendió el legado de los acuerdos de paz de 2016, que tanto denostó durante su campaña electoral y que trató de reformar al inicio de su gobierno.
En total, unos 6,6 millones de personas que viven en los 170 municipios de estas zonas se han beneficiado del programa "Paz con Legalidad", como Duque ha rebautizado al acuerdo, con un enfoque "integral".
Durante su gobierno, dijo, prorrogó otros 10 años la Ley de Víctimas, hasta 2031, y otorgó 358.000 indemnizaciones, mediante una inversión de 3.080 millones de dólares.
Asimismo, dijo, se mantiene el apoyo a más de 12.600 excombatientes que debía concluir en 2019. De estos, 8.600 han desarrollado proyectos productivos o emprendimientos económicos, recordó con orgullo.
"La paz con legalidad es una realidad", sostuvo en la tribuna del máximo organismo de la ONU, y aseguró en la recta final de su mandato -el próximo 29 de mayo está prevista la primera vuelta de la elección presidencial-, que no éste no es "un asunto político y electoral ni ideológico", sino un asunto "colectivo" de todo el país.
Poco antes, el jefe de la Misión de Verificación, de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, recordó que los esfuerzos para la consolidación de la paz en Colombia se deben sobre todo a la "perseverancia del Estado colombiano y a las antiguas FARC-EP", así como al "apoyo decidido de la sociedad civil, las víctimas y las comunidades de todas las regiones".
Haciéndose eco del último informe trimestral del secretario general de la ONU, António Guterres, presentado a finales de marzo, advirtió de los retos, en particular, la "creciente violencia en algunas regiones", que azota en particular a las comunidades indígenas y afrocolombianas, así como "persistir en la implementación integral del Acuerdo".
En el capítulo de la violencia, recordó, que en el periodo que abarca el informe del jefe de la ONU, fueron asesinados 11 excombatientes, elevando el total a 315 desde las firma de los acuerdos.
El pasado 28 de marzo, otras 11 personas fueron asesinadas en un incidente en la ciudad de Puerto Leguizamo en el departamento de Putumayo. Las autoridades colombianas aseguraron que el incidente fue una operación de las fuerzas armadas contra grupos disidentes de las FARC-EP, pero testigos locales y organizaciones de la sociedad civil aseguran que hubo civiles muertos, entre ellos un líder indígena y un adolescente de 16 años.
"En Colombia, no hay enemigos de la paz en las instituciones: todos la queremos", zanjó Duque.
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