Enfermeras del Hospital Ismael Roldán de Quibdó, en el Chocó, denuncian que la administración de la institución para la que trabajan las ha obligado a asistir a sus labores, aún cuando presentan síntomas para la COVID-19.
“Me acabo de hacer la prueba de COVID-19 y salió positiva. Hacía muchos días venía con los síntomas. La mayoría de mis compañeros han salido con covid y a otros les ha repetido. No veo que la administración tome cartas en el asunto”, relata la enfermera Marlin Duque.
La denuncia se conoció en la noche de este miércoles, 12 de enero, a través de las redes sociales del médico y activista Camilo Prieto.
El activista Prieto calificó la situación como “inhumana” y añadió que estas trabajadoras de la salud recibieron su último pago en agosto de 2020. “Desde ese mes les adeudan primas y sueldo”, enfatizó Prieto.
Esta denuncia se da en medio de los 160.046 casos activos de covid-19, que reporta el Instituto Nacional de Salud. En Chocó, hasta este 12 de enero, se encontraban 17.397 personas contagiadas.
Quibdó no reporta este tipo de denuncias por primera vez. El 20 de diciembre pasado, las enfermeras del Hospital San Francisco de Asís señalaron que les adeudaban cuatro meses de salario y añadieron presencia de afectaciones mentales, como depresión, por esta situación.
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