En alerta se encuentran los militares de la Brigada 17 del Ejército luego de que se diera a conocer que, presuntamente, el Clan del Golfo estaría ofreciendo hasta 20 millones de pesos por cada militar o miembro de la fuerza pública asesinado en los próximos días.
El plan se estaría ejecutando principalmente en la subregión del Urabá antioqueño, en los municipios de Dabeiba, Mutatá, Chigorodó, Carepa, Apartadó, Turbo, Necoclí y San Pedro de Urabá. Así mismo, el grupo armado organizado tendría la misma iniciativa violenta en Tierralta (Córdoba) y en Acandí y Unguía (Chocó).Según detalló el Ejército en el radiograma sobre esta situación, las recompensas por asesinar a miembros de la fuerza pública se estarían dando en el marco del plan pistola del Clan del Golfo, que reveló recientemente el Ministerio de Defensa, y que se debería a la reacomodación en los mandos internos tras las capturas y extradiciones que ha enfrentado el grupo terrorista en los últimos meses.
La intención, según precisaron en el radiograma, es evitar que el Ejército y la Policía realicen sus rutinas operacionales por carreteras, caminos, trochas; motivo por el que el comando de la décimo séptima brigada ordenó a los uniformados mantenerse en alerta, activar una red de participación cívica y tomar medidas de seguridad para evitar que tenga éxito este plan terrorista.
“Lo que hemos evidenciado es que están buscando reacomodarse para ver quién toma el mando criminal y usufructuar esas rentas criminales. Además, pretenden posicionarse con una intención política ante una posible negociación con el nuevo gobierno”, apuntó el lunes el ministro de Defensa, Diego Molano.
Esta recompensa de $20 millones supera considerablemente la información que había obtenido recientemente la Dijín de la Policía, que en datos obtenidos por inteligencia determinó que el ofrecimiento era de aproximadamente $5 millones.
Detrás de los ataques estarían tres cabecillas de la estructura conocidos como “Chiquito Malo”, “Siopas” y “Gonzalito”. Por información que permita dar con su paradero, las autoridades ofrecen una recompensa de hasta 5.000 millones de pesos.
Además, estaría Wilmar Albeiro Mejía Úsuga, alias Richard o Deivid, cabecilla de la subestructura Edwin Román Velásquez Valle del Clan del Golfo, quien lideraría el plan de homicidios de miembros de fuerza pública que se han ejecutado recientemente. Por él, la Policía ofrece una recompensa de hasta 500 millones de pesos.
Este plan pistola de las también llamadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) afecta conjuntamente a los departamentos de Córdoba y Chocó. En la madrugada de este miércoles, fueron baleados en un puesto de control del municipio de Tuchín, Córdoba, dos patrulleros de la Policía, hecho que acabó con la vida de uno de ellos.
En el sitio quedó el cuerpo sin vida del patrullero Edinson Manuel Borja Yañez, de 35 años, y quien llevaba 15 de ellos en la institución. Resultó lesionado el patrullero Armando José Vidal Espitia, quien fue trasladado a un centro asistencial de Montería, donde se recupera, de acuerdo con los registros de las autoridades.
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