El primer trino del precandidato presidencial Sergio Fajardo en 2022 estuvo cargado de rechazo contra el gobierno del presidente Iván Duque y tuvo como punto de partida los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las Farc en Arauca que dejaron 22 muertos y más de 2.000 personas en alto riesgo de ser desplazadas.

"En Arauca ayer 22 muertos en combates y 2.000 personas desplazadas. Y el Presidente Duque paralizado en Bogotá por su "perfeccionismo". El gobierno de la seguridad nos entrega el país lleno de muertes y dolor. Suficiente. Colombia va a cambiar", escribió el exalcalde de Medellín en su cuenta de Twitter.

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Con lo de "perfeccionismo" Fajardo se refirió a una de las respuestas que le dio Iván Duque a Yamit Amat en entrevista publicada este fin de semana por el periódico El Tiempo.

El periodista explicó que le aplicó a Duque un cuestionario basado en una estructura propuesta por el escritor francés Marcel Proust, autor de la icónica novela en siete tomos 'En busca del tiempo perdido'. Amat le formuló a Duque una serie de preguntas que debía responder de la manera más breve posible. Ante la pregunta de "¿cuál es su mayor defecto?", el primer mandatario respondió que "el perfeccionismo".

Como era de esperarse, las críticas y las burlas en redes sociales fueron inclementes y se tornaron aún más hostiles cuando se conoció la noticia de que los combates entre las dos mencionadas estructuras ilegales habían dejado varías víctimas civiles, aguzando la situación de conflicto en el departamento nororiental.

Curiosamente, en esa misma entrevista Duque calificó a Fajardo como "un candidato habitual", a Petro simplemente como "senador" y a Juan Manuel Santos como "un jugador de póquer".

Respecto al recuento de muertos y de personas afectadas, todas las cifras fueron confirmadas por la Defensoría del Pueblo, entidad que reportó que hubo “amenazas, retenciones ilegales, desplazamientos masivos y riesgo de desplazamiento forzado en municipios de frontera, específicamente en Tame, Fortul, Saravena y Arauquita”.

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Al poco tiempo de ocurridos los hechos, la Octava División del Ejército dio a conocer que en la zona se llevó a cabo un consejo de seguridad en el que participaron todas las autoridades civiles y militares, lideradas por los Alcaldes de los municipios de Tame y Saravena.

Por su parte, la Diócesis de Arauca solicitó que se "deje a la población civil por fuera de las confrontaciones y hostilidades, aplicándose en todo el Derecho Internacional Humanitario" y que se "verifiquen los hechos y se empeñen por proteger la vida e integridad de la población de los lugares en donde se estarían presentando las confrontaciones".

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