El presidente Iván Duque Márquez indicó este que el préstamo que le otorgó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) al país por 161,8 millones de dólares es el “más importante que haya recibido Colombia por parte del BID en materia de salud, para hacer la transformación del sector”.

La operación se firmó en desarrollo de la asamblea anual del BID, que se celebra en Barranquilla.

“Nos complace tener al BID como el banco amigo que acompaña esta reforma al Sistema de Salud de Colombia”, indicó Duque, haciendo énfasis en que con esta operación de crédito, “Colombia recibe el espaldarazo del BID a la política y a la gestión de esta pandemia”.

El presidente del BID, Mauricio Claver-Carone, resaltó “los avances que ha tenido el Sistema de Salud colombiano”. Además, reiteró el compromiso del banco con la solución de los principales retos que tiene el país.

Explicó que, con el objetivo de “mejorar la sostenibilidad del sistema general de seguridad social en salud”, a través de este programa se busca “optimizar la gestión de gastos y servicios y tecnologías de alto costo; potenciar las acciones de préstamo de servicios sociales en el nivel básico de promoción y prevención en el territorio, y aumentar la cobertura e inclusión en salud, para la población inmigrante”.

Y añadió que “Colombia cuenta con una cobertura de aseguramiento en salud prácticamente universal”, al resaltar que para enfrentar la crisis sanitaria, “el país fue capaz de duplicar el número de unidades de cuidados intensivos en pocos meses, evitando tasas de mortalidad mayores”.

Además, Claver-Carone mencionó que el flujo migratorio “es un desafío específico que Colombia se ha propuesto a enfrentar de una manera admirable”, y para esto, “basta con admirar el reciente anuncio de la regularización de casi dos millones de migrantes venezolanos, en los cuales trabajaremos conjuntamente”.

En este sentido, manifestó que, para fortalecer la atención de la población inmigrante, “se destinarán recursos no reembolsables por 9,6 millones de dólares del BID y otros 2,2 millones del gobierno de Alemania”.

En ese contexto, el ministro de Salud, Fernando Ruiz Gómez, comentó que “no estábamos preparados para una pandemia de estas proporciones. La capacidad diagnóstica ha tenido que construirse de cero, además, muchos países no han tenido la capacidad instalada de cuidado intensivo y las capacidades de Latinoamérica de producir tecnologías, innovación y vacunas, ha sido puesta a prueba”.

En el caso de Colombia, dijo, “tuvimos que incrementar 20 veces la capacidad de producir PCR, duplicar camas de UCI, y adaptar recurso humano para atender la pandemia, todo en tiempo récord”.

Adicional a esto, sostuvo que “hemos tenido que trabajar en negociaciones desequilibradas, para tener acceso a los bienes sanitarios y tecnologías necesarios para atender la emergencia sanitaria”.

La asamblea BID 2021

Otro reto importante de la salud, mencionado por Ruiz Gómez, ha sido el mantener una buena y fluida comunicación con los territorios, con los ciudadanos y con los sectores, para implementar acciones conjuntas a partir de decisiones técnicas, que permitieran mantener la proporcionalidad entre las medidas y las fases de la pandemia.

“Todo esto nos impulsa a repensar particularmente los sistemas de salud”, aseguró, agregando que la pandemia “nos demostró que el énfasis que venimos haciendo en enfermedades no transmisibles debe replantearse. En Colombia murieron en 2020 casi el doble de personas por covid-19 que las muertes por cáncer”.

Esto, sugirió el ministro, nos debe llevar a repensar cómo enfrentar una próxima pandemia, “ya que la capacidad de respuesta, los instrumentos de financiamiento para los países para la atención de emergencias sanitarias, los fondos de reserva y para contingencias para asegurar financiación en emergencias sanitarias y fondos de contingencias deben mejorar sus formas de acceso e implementación”.