Ha pasado un año y tres meses desde que apareció en Colombia el primer caso confirmado de la COVID-19 y se produjo el primer deceso por esta causa, y las cifras en vez de ceder siguen en aumento, con el agravante de que el sistema de salud se encuentra en el punto máximo.

Los datos revelados este lunes por el Ministerio de Salud dan cuenta que el país superó los 100.000 fallecidos por cuenta del virus y quedó a menos de 31.000 casos para superar los 4 millones de contagios, cifras preocupantes para las autoridades en medio de la tercera ola que no da respiro.

El médico epidemiólogo y docente de la Universidad del Rosario Carlos Trillos, señaló que este número tan elevado de muertes indica que la ciudadanía debe tomar en serio el autocuidado y ser muy estrictos con todas las medidas de bioseguridad en medio de la reactivación que se adelanta.

“Los 100.000 fallecidos nos recuerdan a todas las personas que han sufrido con este grave virus y evoca la tristeza que han vivido sus familias”, dice Trillos, quien resalta que el virus ha sido mucho más letal en los últimos meses en el país.

“En esta tercera ola, que ha sido más prolongada y letal, llevamos varias semanas sobre los 400 fallecidos diarios, con una tendencia creciente, cercana a las 600 personas muertas al día”, añade el experto de la Universidad del Rosario.

Precisamente, las cifras del Ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Salud muestran que en la última jornada se registraron 648 personas fallecidas por COVID-19, rompiendo así el récord que se había alcanzado la semana pasada de 599 muertes por cuenta de la enfermedad.

De ese total de muertes registrada en la jornada del lunes 21 de junio, 584 fallecimientos pertenecen a días anteriores, que según explica el Ministerio de Salud estarían por el orden de los últimos diez. Así mismo, registró en total 23.239 contagios nuevos confirmados.

El mayor número de muertes en el registro de este lunes se alcanzó en Bogotá, con 200 fallecidos, superando así también el récord de muertes por cuenta de la COVID-19. Otras regiones que presentaron cifras altas fueron Antioquia (88), Santander (74), Boyacá (30) y Meta (31).

Este dato de los 100.000 muertos por COVID-19 equivale a la desaparición casi total de un municipio como Girardot, en el departamento de Cundinamarca, o como Ocaña, en Norte de Santander.

Según el epidemiólogo y doctor en Salud Pública, Luis Jorge Hernández, la llegada a esta preocupante cifra se debe a que “han llegado variantes al país que producen mayor transmisión, como la británica y la brasileña”.

El experto en Salud Pública también considera que otra razón por la que las cifras siguen siendo altas es porque la Estrategia de Pruebas, Rastreo y Aislamiento Selectivo Sostenible (PRASS), no está funcionando correctamente y que la vacunación sigue siendo muy lenta.

Frente a esto, Jorge Martín Rodríguez, epidemiólogo y docente de la Pontificia Universidad Javeriana, va más allá, pues explica que al principio las cosas se hicieron muy bien, pero los gremios económicos liberaron las restricciones. También dice que el Paro tuvo que ver, pero de manera muy reducida en comparación con la liberación de medidas.

Añadió que otro factor que es importante mencionar es que las personas han tenido que salir a arriesgar sus vidas, porque el apoyo del Gobierno ha sido mínimo, en especial en relación con la renta básica, “que nunca llegó”.

Con respecto al PRASS, dijo que este se quedó “en el papel, porque lo único que se hacen son pruebas, pero el rastreo, el seguimiento de los contactos, el aislamiento, esto se está viendo de una manera deficiente, mediocre o casi que ni se hace”.

Frente a la vacunación, Hernández agrega que no ha impactado realmente en toda la población, porque seguimos con coberturas bajas. “Se ha logrado coberturas más altas en los mayores de 80 años, en los  trabajadores de la salud y los territorios donde se ha aplicado vacunación masiva, como Leticia, pero en el resto de grupos de edad todavía no hay cobertura total y el virus sigue creciendo”.

Jorge Martín Rodríguez, coincidió con este argumento y dijo que se ha aplicado sólo el 15 % de la segunda dosis.

¿Qué viene?

Tratando de hacer una proyección, el médico Carlos Trillos explicó que vamos a continuar con un elevado número de casos nuevos diarios de COVID-19 y, sobre todo, con un incremento de la mortalidad, que se puede acercar a las 800 personas fallecidas diarias.

“Es posible que luego veamos un descenso, aunque esto depende del autocuidado y la responsabilidad de todos en prevención. Si continuamos con multitudes, aglomeraciones, reuniones sociales, movilidad innecesaria y con un relajamiento de las medidas preventivas, seguiremos en esta misma situación sostenida, que ha sido más larga de lo esperado, gracias a las razones expuestas”.

Jorge Martín Rodríguez no coincide en que el país pueda llegar a presentar cifras cercanas a los 800 muertos diarios, aunque señala que todo dependerá de la vacunación y de las medidas de autocuidado, las cuales parecen haber olvidado los ciudadanos en medio del paro nacional.

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