Al coreano Zion Wang le cobraron 600.000 pesos por un masaje después de nadar. Luego le cobraron 100.000 pesos por probar una ostra que decía ser muestra gratis. A la turista Febe López, le cobraron 336.000 por consumir bebidas en Playa Blanca. A dos ecuatorianos les cobraron 2 millones de pesos por dos mojarras y a unos turistas mexicanos les cobraron 6 millones de pesos luego de departir en una de las playas de Cartagena.

Los anteriores son los casos que en los últimos días se hicieron visibles de un abuso que cada cierto tiempo se hace evidente. La ciudad amurallada es uno de los destinos turísticos más concurridos del país y en los últimos meses los abusos por parte de los comerciantes han sido constantes. Las denuncias en redes sociales no se han hecho esperar y los visitantes afectados han publicado cuentas de cobro donde les piden hasta 850.000 pesos por los servicios prestados.

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¿Hace falta regulación?

Zion Wang, el turista coreano, comentó a través de un video en sus redes sociales que “Cartagena no es una ciudad para mí. Todo el mundo se quiere aprovechar; porque ven los ojos rasgados piensan que tengo mucha plata o soy bobo”.

Fuentes de la Policía de Turismo en Cartagena le dijeron a EL COLOMBIANO que los abusos a turistas se han presentado en su mayoría en un sector específico: Playa Blanca. El difícil acceso a esta zona ha generado que los entes de control y las autoridades no tengan una fuerte presencia. Además, los establecimientos no cuentan con regulaciones claras y ese vacío de la autoridades genera que no exista una verificación constante a las listas de precios ofrecidas a los turistas.

Frente a la informalidad sin regulación que se presenta en las playas de Cartagena, Natalia Bohórquez, directora de la Corporación de Turismo de Cartagena, dice que en un contexto de libre mercado esos precios no se pueden regular. “Estamos haciendo fuerza para que todos los comerciantes tengan visibles los precios. Debemos reconocer que en un contexto de libre competencia, regular los precios en una playa es una práctica anticompetitiva”, señaló Bohórquez.

Desde la corporación se ha hecho un llamado para que los turistas consulten los precios antes de consumir y en caso de que no estén visibles, no tomar la decisión de consumir.

“Queremos evitar las pruebas gratis, buscamos que los comerciantes tengan los precios visibles y también es importante que los turistas sepan que estamos cerrando Playa Blanca en las noches para que no se expongan a situaciones de inseguridad”, concluyó la directora de la corporación.

Según la Policía de Turismo en Cartagena, hasta la fecha solo han recibido dos denuncias formales sobre abuso por parte de comerciantes a turistas. Las autoridades insisten en la necesidad de denunciar oportunamente los sobrecostos o los servicios que no se presten correctamente para llevar un control de los casos y evitar más episodios similares.

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La Corporación de Turismo de Cartagena ha estado al tanto de las denuncias por el abuso a los foráneos pero aclaran que se han enterado solo por redes sociales.

“Han sido casos mediáticos pero hemos tratado de abordarlos de la mano de la Alcaldía y el apoyo del Gobierno Nacional. Hacemos un llamado a los turistas para que se acerquen a los centros de atención turística o denuncien a través de la página de la Policía”, comentó Bohórquez, directora de la corporación.

Tanto la Policía de Turismo como la Corporación han dispuesto varios puntos en la ciudad para que los turistas realicen denuncias de forma ágil.

“Las unidades móviles turísticas son dos vehículos que cuentan con todos los elementos para la promoción turística y la recepción de denuncias inmediatas porque sabemos que el turista no va a querer hacer trámites más largos por su corta estadía en la ciudad”, afirmó la Policía de Turismo.

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Mesas para atender quejas

A raíz de las recientes denuncias por los cobros excesivos, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo convocó a una mesa de trabajo con autoridades nacionales y regionales para atender la situación.

Según el ministro Germán Umaña, el objetivo será coordinar acciones como brigadas de seguimiento para evitar estos hechos que afectan el turismo del país. La Superintendencia de Industria y Comercio, junto con la Policía de Turismo y otras entidades locales estarán al frente de las mesas que recibirán las quejas de los turistas.

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