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Claudia López: “14 municipios de Norte tendrán que priorizarse para el posconflicto”
~ Se ha convertido en una de las protagonistas del Congreso de la República por cuenta de sus posturas y el debate que ha empezado a liderar en torno de los grandes temas del país.~
Sábado, 18 de Octubre de 2014
~Se ha convertido en una de las protagonistas del Congreso de la República por cuenta de sus posturas y el debate que ha empezado a liderar en torno de los grandes temas del país.~ La senadora aseguró que el gobierno todavía no tiene clara la forma en la que deberá afrontar el posconflicto (Foto Schneyder Mendoza/ La Opinión)

lucy.araque@laopinion.com.co


Se ha convertido en una de las protagonistas del Congreso de la República por cuenta de sus posturas y el debate que ha empezado a liderar en torno de los grandes temas del país.

Desde orillas independientes, Claudia López, la senadora de la Alianza Verde que antes de su llegada al Legislativo logró poner contra la pared y ante la justicia a muchos políticos aliados con la ilegalidad, se ha echado al hombro propuestas de peso, consiguiendo el apoyo hasta de sus propios adversarios políticos como el Centro Democrático.

El viernes, la dirigente estuvo en Cúcuta para participar en un foro sobre educación superior y La Opinión aprovechó para hablar con ella sobre la polémica Reforma al Estado que acaba de superar su segundo debate, y el trabajo que viene haciendo la Comisión de Paz del Congreso, de la cual hace parte, para proyectar el posconflicto.

Al respecto, López aseguró que Norte de Santander tendrá que ser una de las regiones con más atención, toda vez que, a diferencia de la mayoría del país, el conflicto aquí no solo se centró en el campo, sino también en la ciudad, especialmente en el área metropolitana de Cúcuta.

¿Cómo ha sido hasta ahora la experiencia de dejar de ver los toros desde la barrera para estar propiamente en el ruedo?


Lleno de primiparadas, obviamente. El Congreso es un sitio en el que si uno es disciplinado, juicioso y estudia, realmente tiene la oportunidad de influir sobre ciertos temas, pues esta es una gran escuela de aprendizaje. Pero también las barbaridades que uno ve en vivo y en directo son increíbles. El machismo más burdo, el clientelismo, la presión del Gobierno, la intimidación del fiscal. Si a mí alguien me hubiera contando cómo era el tema no lo habría elegido.

¿Qué le ha parecido lo más complicado?


Más que complicado hay dos cosas me han impactado: ver a los altos magistrados de Colombia y al fiscal, que son los creadores del derecho, diciendo que a ellos no se les puede juzgar bajo la ley, que ellos requieren de impunidad política. Eso a mí me sorprende. Lo segundo, por mucho que sea corriente, es ver el nivel de machismo que existe, en particular por parte de los miembros del Partido de la U. Y, obviamente, el carácter de Roy Barreras, que una semana vota una cosa y la otra semana otra, eso sí nunca deja de sorprender, además del nivel de precariedad del Congreso.

¿Es muy difícil sacar adelante propuestas que pueden resultar importantes para el país, desde una orilla independiente?


Es muy difícil, claro, pero hay que perseverar. Por ejemplo,  a pesar de ese machismo profundo del Partido de la U y buena parte del Partido Conservador, gracias al liderazgo de las mujeres de todas las bancadas logramos sacar adelante la lista paritaria (lista cremallera). Entonces, sí hay cosas que se pueden lograr, con mucho esfuerzo claro, pero no es imposible.

Precisamente usted había logrado introducir en la Reforma al Estado una propuesta frente al Tribunal de Aforados que para muchos era más eficaz que la que plantea el Gobierno. Sin embargo, en la plenaria fue vencida, ¿siente algo de frustración?


Es lamentable, porque en el fondo esta no es una derrota de Claudia López, sino una derrota para el país. Qué la Rama Judicial tenga un nivel de desprestigio más alto que el Congreso es dramático. Pero pareciera que la gente no entiende que esto es muy malo para la democracia. Si la gente no confía en los jueces, pues resuelve los conflictos a plomo. La falta de un diseño institucional es lo que tiene disparada la corrupción y el clientelismo en la Rama Judicial. Entonces, esto no es un pulso de Claudia López contra el fiscal Eduardo Montealegre. La mía es una propuesta que trata de resolver una situación que me parece angustiosa como lo es el desprestigio de la justicia y eso hay que corregirlo, pero el Gobierno no entiende eso.

¿Cree que lo aprobado el jueves es un retroceso frente a lo que medianamente viene haciendo la Comisión de Acusación?


Es un gran retroceso, porque crean una comisión que también va a investigar, solo que le cambian el nombre por Tribunal de Aforados, pero en realidad esto no es un tribunal, porque todo se mantiene igual. La Cámara debe acusar, el Senado debe juzgar, pero esto es algo que nunca ha ocurrido, por una razón obvia, y es que los congresistas no tienen la capacidad de juzgar a sus propios jueces. Pero además, le extendieron el fuero al doble de funcionarios que hay hoy. Entonces, fuera de los magistrados, le extendieron la impunidad al fiscal, al contralor, al defensor, al registrador y a los magistrados del Consejo Nacional Electoral.

¿Hay alguna posibilidad de rescatar algo de lo que usted propone?


Posibilidades hay porque este es el segundo debate de ocho. Pero el problema no son los debates que faltan, el problema es que si el Partido de la U y el Gobierno se atraviesan como una vaca muerta para imponer impunidad y corrupción, es muy difícil superar ese obstáculo.

¿En qué momento perdió el respaldo su propuesta si en un principio logró acogida hasta en los propios integrantes de la Unidad Nacional?


En la Comisión Primera hay gente muy brillante que atiende los argumentos, le dio un debate con altura a la propuesta y la acogió. Pero el Gobierno se vio perdido y consideró que esto corría el peligro de trancar la corrupción y la impunidad y por eso el jueves se fueron cuatro ministros (al Congreso) para lograr hundir el Tribunal de Aforados. Entonces, lo que pasó entre la Comisión Primera y la plenaria es que lograron voltear a congresistas como Roy Barreras y a los demás congresistas de la U para que se mantenga la impunidad y la corrupción en la Rama Judicial.

¿Fue una gran victoria del fiscal?


Sin duda alguna.

¿Qué aspectos buenos le rescata a la reforma en su conjunto?


Logramos como tres o cuatro cosas que son muy importantes: eliminar la reelección presidencial, imponer la sanción de ‘silla vacía’ para los casos de corrupción, que la elección de contralores municipales y departamentales sea por concurso de méritos, la lista cremallera y la eliminación del Consejo Superior de la Judicatura, que es una manera de contribuir a que la Rama recupere su prestigio y eficacia.

¿Le vaticina éxito a la iniciativa?


Lo veo muy difícil la verdad. Lo que vi en el Congreso en estos dos días, de cómo las mayorías del Partido de la U derrotaban al propio ministro del Interior, es increíble. Entonces, lo que uno ve es un Gobierno con unas mayorías precarias que lo chantajean y eso puede hacer mucho más difícil imponerse.

Esta Reforma al Estado ha acaparado la atención del Congreso hasta ahora, ¿qué otros temas importantes para el país está liderando usted particularmente?


Nosotros estamos trabajando en los temas de educación y primera infancia que para la Alianza Verde, son una gran prioridad. Ya tuvimos un primer logro en nuestro debate y es que queríamos comprometer al Gobierno con que en este cuatrienio se atienda a un millón seiscientos mil niños que no reciben atención de primera infancia. Esto quedó en el presupuesto de 2015 y esperamos que lo incluyan en el Plan de Desarrollo. Algo incipiente está empezando a hacer el Gobierno también en materia de jornada única. La otra gran prioridad para nosotros es la paz y el postconflicto.

¿Y cuál cree que debe ser ese asunto que amerita un debate con igual o mayor protagonismo que el que alcanzó el del paramilitarismo?


La minería y el medio ambiente. Ese debería ser uno de los grandes debates del Congreso.

¿Cómo se ha sentido frente a frente con Álvaro Uribe en un escenario como el Congreso?


Le voy a decir una cosa, lo menos difícil para mí ha sido tener de frente a Álvaro Uribe. Lo más difícil ha sido tener a otros congresistas que están ahí y que sé que han pagado por matarme y no son Uribe.

¿Cuánto tiempo le gustaría estar en el Congreso. Repetiría?


No, ya llevo dos meses y estoy como un chupo. Viva la no reelección.

Proceso de paz

¿Cree que el Gobierno está improvisando en la preparación del posconflicto?


Un poco, para nuestra sorpresa, es que el Gobierno no la tiene clara sobre cómo será el posconflicto. Entonces, en vista de que no habían hecho la tarea, en la Comisión de Paz, la cual integro, nos sentamos a hacerla. A pensar qué programas, en qué municipios, cuánto costaría y poco a poco hemos logrado que el general Naranjo (Oscar), qué es el ministro del posconflicto, entienda qué debe hacer.

¿Y hacia dónde apunta eso que se debe hacer?


Lo que nosotros le propusimos al Gobierno es identificar, primero, cuáles son esos municipios prioritarios que han sido los más afectados por el conflicto y dónde hay que reemplazar a los ilegales. La paz no es solo desmovilizar a las Farc, la paz es reemplazar a las Farc y a la bacrim para que los colombianos no vivan sometidos a esos ilegales y para eso hay que meterse la mano en el bolsillo. Construir carreteras, llevar más policías, jueces, comisarios de familia, educar los niños, ofrecer salud.

¿En qué momento se empezarán a identificar esas zonas, porque seguramente son muchas?


Nosotros descubrimos ya que son 368 municipios  los más afectados por el conflicto. De estos, 14 tendrían que priorizarse en Norte de Santander para lo que será el posconflicto: Cúcuta, por ejemplo,  es la única capital del país que sale seleccionada como una prioridad para el posconflicto. Los otros municipios son Ábrego, Chitagá, Convención, San Calixto, El Carmen, El Tarra, Hacarí, Ocaña, Sardinata, Teorama, Tibú, Toledo y Villa del Rosario.

¿Qué radiografía tienen sobre  Norte de Santander en ese estudio que han adelantado como Comisión de Paz?


Nosotros hemos concluido que en la inmensa mayoría del país el conflicto es muy rural y por ende el posconflicto va a girar hacia allá. En Norte de Santander, en cambio, hay que intervenir tanto en la zona rural, como es el caso del Catatumbo, como en el área metropolitana, de lo contrario no vamos a lograr tener paz.
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