Desde su descalificación del sexto lugar en el pasado Tour de Francia, por un supuesto uso de tramadol, sustancia prohibida por la Agencia Mundial de Dopaje (AMA), el ciclista colombiano Nairo Quintana inició el trabajo de su defensa para demostrar su inocencia, asegurando que no ingirió dicho medicamento.

El ciclista presentó sus descargos ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), donde también fue escuchado por los representantes de la Unión Ciclística Internacional (UCI), los filtros necesarios que debía afrontar el campeón del Giro de Italia (2014) y la Vuelta a España (2016), para esperar la decisión final del TAS, respuesta que podría conocerse  antes de que termine este año.

Muy optimista

Tras presentar sus pruebas, Nairo Quintana informó el miércoles, a través de su cuenta en Instagram, que cumplió la audiencia junto con su equipo de abogados.

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“Como bien saben, he presentado mi defensa. También pudimos escuchar a los abogados de la Unión Ciclística Internacional”, explicó el deportista.

Quintana no participó en la última versión de la Vuelta a España, porque optó por no correrla para dedicarse de lleno a su defensa.

Acerca de cuándo se podría conocer el fallo final, en el que confía sea a su favor, el ciclista aseguró que entregó las pruebas suficientes y que en las próximas semanas se revelaría el resultado.

Asimismo, con todo el optimismo del caso, se aferra a que la decisión del Tribunal de Arbitraje del Deporte sea justa y a favor de él, demostrando que no consumió tramadol, tal como lo quiere señalar la UCI.

“Confío en el TAS, confío en la reglamentación, esperamos la respuesta en los próximos días”, aseveró ‘Nairomán’.

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Los rastros de las pruebas

Los exámenes de control a los que fue sometido Nairo Quintana en dos de las etapas de la carrera más importante en el mundo, arrojaron rastros de tramadol, un relajante muscular que ayuda a regular el cansancio físico y algunos dolores.

Aunque el medicamento está prohibido por la AMA, la Unión Ciclística Internacional permite su uso controlado.

Antecedente riesgoso

La decisión del TAS no va a ser tan fácil, pues hay que recordar que Nairo tiene un antecedente de 2020, caso que sigue en investigación.

El 21 septiembre de ese año, la Policía francesa allanó el hotel donde se encontraba Nairo Quintana, su hermano Dayer, su compañero Winner Anacona y parte de su equipo de trabajo y les encontró suplementos y unas jeringas. Después, el mismo ciclista dijo que eran elementos vitamínicos y que no se trataba de posibles medicamentos dopantes.

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De llegar a usarse este informe, el futuro de Nairo Quintana en el World Tour podría tomar otro rumbo, en caso de recibir una sanción severa que puede ser superior a los dos años.

Sin equipo

El ciclista colombiano cerró su vínculo con el Arkéa Samsic, equipo con el que había planeado extender su contrato hasta 2025, pero debido a la sanción de la UCI, las dos partes acordaron cerrar cualquier relación.

Aunque el mercado de fichajes en el ciclismo aún sigue abierto, hasta no conocerse la decisión del TAS, será difícil para el corredor boyacense de conseguir equipo para la temporada 2023.

Hasta antes de la denuncia de la UCI, Quintana tenía algunas ofertas para cambiar de escuadra, pero lo del tramadol, congeló todo.

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