Desde febrero de 2021, Cúcuta supo que volvería a tener representación en el baloncesto de Colombia al recibir la noticia de la División Profesional de Baloncesto (DPB) que confirmaba el ingreso de la escuadra Motilones del Norte, un equipo naciente.
Encabezado por Jhon Bustamante, Jhon Moreno, Denis Osorio y más nombres del baloncesto nortesantandereano, apoyado por los entes municipales y departamentales, y empresas privadas, se puso en marcha el proyecto deportivo.
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El inicio no ha sido fácil para esta nueva institución, de 21 socios, que se topó con situaciones extradeportivas complicadas, contrastando con su actuar en la cancha, mismo que dejó un balance positivo.
Para su ingreso al profesionalismo, pactó el pago de la ‘ficha’ en 500 millones de pesos que debían cancelarse en tres cuotas: una en el primer semestre, otra antes del segundo torneo y la última en diciembre.
La primera nómina
Aceptados por la División, los dirigentes se dieron a la tarea de conformar la plantilla del club que afrontaría su primer campeonato en Cali, ciudad en la que se disputó la Liga-I tipo burbuja.
La apuesta deportiva fue otorgada a Bernardo Fitz González como director técnico quien conformó una base integrada por los estadounidenses Jovonni Shuler, Nick Evans, Keyron Sheard y Adarius Avery.
Los colombianos Sebastián Márquez, Soren de Luque, José Lozano y Mikel Parra, además de los locales Jorge Padilla, Joel Lizcano, Daniel Acevedo y Julio Pérez.
Con el plantel listo y una pretemporada de un mes, partieron hacia el Valle del Cauca para afrontar su primer reto.
Estando en Cali, el torneo arrancó a finales de abril, justo cuando se presentó el estallido social en el país. Curiosamente todos los demás elencos (10 en total) debutaron en dos jornadas y Motilones no. ¿La razón? Al quinteto de Cúcuta le faltaba su reconocimiento deportivo, que al fin llegó, pero peligró su debut y lo obligó a que tuviera una seguidilla de partidos.
Sobresaliente actuación
A pesar de ello, el equipo de Fitz González estuvo a un partido de llegar a la final. En la primera ronda logró seis triunfos y solo tres caídas. Se consolidó como la mejor defensa del torneo y se clasificó a cuartos de final como tercero, solo superado por Cafeteros (2) y Titanes (1).
En los cuartos, eliminó a Hurricanes de San Andrés con marcadores de 94-90 y 92-88.
En las semifinales se toparía con Trigrillos de Medellín, con el que llegó hasta el quinto juego.
En el primero cayó 83-72, segundo y tercero venció 81-72 y 96-95. El cuarto fue apabullado 92-68, un marcador que sembró inquietudes tras todo lo evidenciado en los juegos anteriores.
La situación presentada fue una demora en los pagos que no fue bien tomada por el norteamericano Evans, quien decidió no jugar más. El plantel rechazó la actitud y expresó que no hubo incumplimientos.
Recuerde: A Nick Evans no se le incumplió: Motilones del Norte
En el último partido de semifinales, caerían 78-72 terminando su primer torneo.
La base titular fue conformada por Evans, Shuler, Sheard, De Luque y Avery. Shuler se destacó por ser el máximo anotador del equipo con 239 puntos en la temporada. Julio Pérez fue la revelación de los rojinegros.
Escándalo de Laginestra
Culminado el primer campeonato, la nómina salió del plantel en un casi 85%. Solo quedaron los locales Joel Lizcano y Daniel Acevedo.
Fitz González marchó a Cafeteros comentando que no veía el pago de la segunda cuota de la ficha en Motilones, afirmación que con el tiempo se pudo comprobar.
A su salida, a falta de un mes para el segundo torneo que se disputó en San Andrés, llegó el argentino Hernán Laginestra.
Laginestra no estuvo más de dos semanas en Cúcuta ya que se conoció que tuvo insultos racistas frente a un jugador que se encontraba en la carpeta de fichajes. El hecho fue repudiado por la misma DPB tras escalar a la esfera internacional.
El ‘coach’ salió de la institución, en medio de una tensa situación que vivía el equipo de cara a su participación en la segunda Liga debido a que la organización anunció a los elencos participantes, sin estar en lista Motilones.
La exclusión se debía a la demora del pago de la segunda cuota. Finalmente se pudo solucionar y llegó el DT dominicano Richard Ortega.
Una banda dominicana
Si la base anterior era norteamericana, la del segundo semestre fue dominicana. Richard Bautista, Luis Santos y Jeison Colomé llegaron desde la isla a comandar a los fronterizos. Además, llegó el estadounidense Miles Bowman Jr.
Como colombianos estuvieron Alejandro Minota, Jhon Vélez, Néstor Morán, Gyvanni González, Andrés Zapata, Simón Granados, Lizano y Acevedo.
En lo deportivo firmaron un campañón en un torneo que pasó a tener 12 equipos. En la fase de todos contra todos fue tercero con 8 victorias y 3 derrotas.
Eliminó en los cuartos a Tigrillos de Medellín (84-82 y 69-58).
En semifinales, la historia se repitió, aunque con la mala fortuna de la salida de su figura, Jeison Colomé (elegido mejor escolta de la temporada) por lesión. En su reemplazo llegó Oliver ‘La Bala’ García.
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Se topó con Cimarrones del Chocó con el que perdió los dos primeros juegos 87-72 y 94-86. En el segundo, Miles Bowman Jr manifestó su inconformismo por la demora en los pagos y se le vio una actitud de desánimo al elenco.
Jhon Bustamante, presidente del equipo, viajó a San Andrés expuso ante sus jugadores las razones de los retrasos (demora en desembolso por parte de patrocinadores) y el plantel levantó cara.
Ganó el tercer juego 75-63 pero terminaría eliminado 85-76 quedando nuevamente a puertas de disputar el título.
Colomé brilló con 230 puntos en total.
Durante 2021, sumando ambos semestres, Motilones del Norte disputó 33 partidos con un saldo de 21 victorias a su favor y 12 caídas. Alcanzó las semifinales en los dos torneos.
‘Falta de apoyo’
La Opinión conversó con el presidente del club, Jhon Bustamante, quien se mostró satisfecho por el rendimiento deportivo, pero no con el apoyo hacia el equipo.
“En lo deportivo le cumplimos a la ciudad, afición, a la liga. Fuimos candidatos a ser campeones. Desafortunadamente, nos jugó en contra la falta de apoyo, el cumplimiento por parte de patrocinadores. Fue difícil no encontrar el respaldo que esperábamos”, dijo el líder gerencial del equipo.
Sobre la cuota restante de la ficha, con valor de 200 millones de pesos, el presidente señaló que están buscando recursos para cumplir.
“Si no terminamos de cancelar la cuota, de ajustar esos apoyos, es un riesgo grande no participar en 2022”, expresó Bustamante con optimismo frente el caso.
El presidente reiteró que las puertas están abiertas para los patrocinadores.
“Creo que nos ha faltado más cooperación en la ciudad para generar una identidad con el equipo”, sentenció.
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