Lunes, 18 de Abril de 2011
En Cenabastos y la Nueva Sexta los vendedores se encuentran preocupados ante la posibilidad de que los alimentos empiecen a escasear y los precios se disparen en un 100% por la incomunicación en la que se encuentra el departamento.
“Me he recorrido todo el galpón tratando de hallar los precios más bajos pero ha sido imposible, todos los negocios tienen los productos muy caros. Aunque eso no es culpa de ellos, es culpa del invierno”, señaló Teresa Peñaranda con resignación mientras buscaba en su billetera dos billetes de 50 mil pesos para pagar el poco mercado que con ese dinero pudo comprar.
“La gente cree que uno se está haciendo millonario con estos precios, pero no es verdad, estamos comprando muy caro y las ganancias con esos precios son mínimas”, afirmó Alexander Caicedo, propietario de un puesto de verduras y frutas en la Nueva Sexta.
“Los transportadores nos dicen que como están las vías en estos momentos es muy difícil traer mercancía pues si quedan atrapados en un derrumbe todos los alimentos perecederos se pierden y esa es una plata que nadie les repone”, sostuvo Caicedo.
Aún así, el comerciante indicó que por el momento, aunque los precios han aumentado notablemente, las provisiones son suficientes para cubrir las necesidades hasta el jueves o viernes. Si hacia el final de la semana el departamento permanece incomunicado sí van a empezar a escasear algunos alimentos.
“En estos momentos todos los productos están llegando con el precio por las nubes. El aumento ha sido de un 40 y 50% para algunos alimentos, sobre todo las frutas”, manifestó Caicedo.
En Cenabastos y la Nueva Sexta, el precio de algunos de los productos de primer orden era el siguiente:
Cebolla cabezona: El bulto de 48 kilos que se compraba a $80 mil llegó este lunes a $110 mil.
Cebolla junca: El bulto de 30 kilos se comercializaba a $60 mil y llegó a $80 mil.
Papa: El bulto de 50 kilos estaba a $30 mil y llegó a $42 mil.
Tomate: La canastilla estaba a $15 mil y este lunes amaneció a $25 mil.
Mora: El kilo estaba a $2 mil y este lunes se vendió a $4 mil.
Maracuyá: El kilo estaba a $3 mil y se vendió en el día de este lunes a $4 mil.
Guayaba: El kilo pasó de $2 mil a $3.500.
Ricardo Silva, representante legal de la Asociación de Comercializadores de Pescado de Norte de Santander, Asocopez, afirmó que la oferta de pescado para esta semana en la ciudad es suficiente para atender la demanda de los consumidores.
“Por fortuna logramos abastecernos antes de que las vías de acceso a la capital del departamento quedaran totalmente bloqueadas”, indicó.
Antes, el representante de Asocopez sostuvo que el problema en estos momentos es la imposibilidad de hacer llegar a los distintos municipios del departamento las provisiones de pescado que se encuentran en el galpón C de la Nueva Sexta.
Silva comentó que los precios al público por un kilo de cachama es de $5.500; mojarra $6.000; bagre seco $17.000; bocachico seco $8.000 y camarón $30.000.
Agregó que es muy importante que la gente compre el pescado que piensa consumir en estos días en lugares reconocidos y tenga cuidado con la presentación del producto.
“Los ojos del pescado deben ser brillantes, al igual que las escamas y si estas se le caen con facilidad es un pescado que ya presenta problemas para el consumo humano”, finalizó diciendo.
En Cenabastos y la Nueva Sexta los vendedores se encuentran preocupados ante la posibilidad de que los alimentos empiecen a escasear y los precios se disparen en un 100% por la incomunicación en la que se encuentra el departamento.
“Me he recorrido todo el galpón tratando de hallar los precios más bajos pero ha sido imposible, todos los negocios tienen los productos muy caros. Aunque eso no es culpa de ellos, es culpa del invierno”, señaló Teresa Peñaranda con resignación mientras buscaba en su billetera dos billetes de 50 mil pesos para pagar el poco mercado que con ese dinero pudo comprar. “La gente cree que uno se está haciendo millonario con estos precios, pero no es verdad, estamos comprando muy caro y las ganancias con esos precios son mínimas”, afirmó Alexander Caicedo, propietario de un puesto de verduras y frutas en la Nueva Sexta.
“Los transportadores nos dicen que como están las vías en estos momentos es muy difícil traer mercancía pues si quedan atrapados en un derrumbe todos los alimentos perecederos se pierden y esa es una plata que nadie les repone”, sostuvo Caicedo.
Aún así, el comerciante indicó que por el momento, aunque los precios han aumentado notablemente, las provisiones son suficientes para cubrir las necesidades hasta el jueves o viernes. Si hacia el final de la semana el departamento permanece incomunicado sí van a empezar a escasear algunos alimentos.
“En estos momentos todos los productos están llegando con el precio por las nubes. El aumento ha sido de un 40 y 50% para algunos alimentos, sobre todo las frutas”, manifestó Caicedo.
En Cenabastos y la Nueva Sexta, el precio de algunos de los productos de primer orden era el siguiente:
Cebolla cabezona: El bulto de 48 kilos que se compraba a $80 mil llegó este lunes a $110 mil.
Cebolla junca: El bulto de 30 kilos se comercializaba a $60 mil y llegó a $80 mil.
Papa: El bulto de 50 kilos estaba a $30 mil y llegó a $42 mil.
Tomate: La canastilla estaba a $15 mil y este lunes amaneció a $25 mil.
Mora: El kilo estaba a $2 mil y este lunes se vendió a $4 mil.
Maracuyá: El kilo estaba a $3 mil y se vendió en el día de este lunes a $4 mil.
Guayaba: El kilo pasó de $2 mil a $3.500.
A comer pescado
Ricardo Silva, representante legal de la Asociación de Comercializadores de Pescado de Norte de Santander, Asocopez, afirmó que la oferta de pescado para esta semana en la ciudad es suficiente para atender la demanda de los consumidores.
“Por fortuna logramos abastecernos antes de que las vías de acceso a la capital del departamento quedaran totalmente bloqueadas”, indicó.
Antes, el representante de Asocopez sostuvo que el problema en estos momentos es la imposibilidad de hacer llegar a los distintos municipios del departamento las provisiones de pescado que se encuentran en el galpón C de la Nueva Sexta.
Silva comentó que los precios al público por un kilo de cachama es de $5.500; mojarra $6.000; bagre seco $17.000; bocachico seco $8.000 y camarón $30.000.
Agregó que es muy importante que la gente compre el pescado que piensa consumir en estos días en lugares reconocidos y tenga cuidado con la presentación del producto.
“Los ojos del pescado deben ser brillantes, al igual que las escamas y si estas se le caen con facilidad es un pescado que ya presenta problemas para el consumo humano”, finalizó diciendo.
