Viernes, 12 de Diciembre de 2014
~Bajo extremas medidas de seguridad fue trasladado el jueves en la noche,
desde la Fiscalía de Ocaña hacia el Palacio de Justicia de este mismo
municipio, el presunto asesino de Tina Paola Gutiérrez y su hijo de 11
años, Pablo Andrés Navarro.~
Bajo extremas medidas de seguridad fue trasladado el jueves en la noche, desde la Fiscalía de Ocaña hacia el Palacio de Justicia de este mismo municipio, el presunto asesino de Tina Paola Gutiérrez y su hijo de 11 años, Pablo Andrés Navarro.
El operativo policial que se montó para salvaguardar la integridad de Ricardo Andrés Torres Botello, señalado de ser el autor del doble homicidio, obedeció a la intención de algunas personas de atacarlo y cobrar justicia por sus propias manos en un caso que ha conmocionado a los habitantes de La Villa de Los Caro.
El detenido, de 28 años de edad y quien se desempañaba como instructor de tenis del Club del Comercio de Ocaña, fue capturado cuando trataba de huir de las autoridades escondiéndose en una vivienda del barrio El Palomar de este municipio.
La diligencia judicial, que se extendió hasta casi la medianoche del jueves, la adelantó el Juez Segundo Penal Municipal del Circuito de Ocaña, José Alejandro Peláez Romero, quien legalizó la captura de Torres Botello.
El detenido está sindicado de los delitos de homicidio agravado y en grado de tentativa, además de hurto calificado.
Ricardo Andrés, ante el juez Peláez Romero, manifestó que no aceptaba los cargos.
A pesar de ello y después de tres horas y media de audiencia, el juez de control de garantías dictó medida de aseguramiento sin el beneficio de excarcelación por considerarlo un peligro para la sociedad.
Abogados consultados por La Opinión manifestaron que, por atacar a los niños (uno murió y el otro resultó herido), la pena mínima que podría pagar el detenido es de 50 años de prisión.
“No gozará de beneficios de rebaja de pena teniendo en cuenta que asesinó a un menor de edad”, subrayó uno de ellos.
Después de la audiencia y debido al hacinamiento en la cárcel de Ocaña, el detenido fue trasladado a un calabozo del Segundo Distrito de la Policía donde pasó la noche.
Ayer, en horas de la mañana, fue trasladado hacia el centro penitenciario de este municipio.
El operativo policial que se montó para salvaguardar la integridad de Ricardo Andrés Torres Botello, señalado de ser el autor del doble homicidio, obedeció a la intención de algunas personas de atacarlo y cobrar justicia por sus propias manos en un caso que ha conmocionado a los habitantes de La Villa de Los Caro.
El detenido, de 28 años de edad y quien se desempañaba como instructor de tenis del Club del Comercio de Ocaña, fue capturado cuando trataba de huir de las autoridades escondiéndose en una vivienda del barrio El Palomar de este municipio.
La diligencia judicial, que se extendió hasta casi la medianoche del jueves, la adelantó el Juez Segundo Penal Municipal del Circuito de Ocaña, José Alejandro Peláez Romero, quien legalizó la captura de Torres Botello.
El detenido está sindicado de los delitos de homicidio agravado y en grado de tentativa, además de hurto calificado.
Ricardo Andrés, ante el juez Peláez Romero, manifestó que no aceptaba los cargos.
A pesar de ello y después de tres horas y media de audiencia, el juez de control de garantías dictó medida de aseguramiento sin el beneficio de excarcelación por considerarlo un peligro para la sociedad.
Abogados consultados por La Opinión manifestaron que, por atacar a los niños (uno murió y el otro resultó herido), la pena mínima que podría pagar el detenido es de 50 años de prisión.
“No gozará de beneficios de rebaja de pena teniendo en cuenta que asesinó a un menor de edad”, subrayó uno de ellos.
Después de la audiencia y debido al hacinamiento en la cárcel de Ocaña, el detenido fue trasladado a un calabozo del Segundo Distrito de la Policía donde pasó la noche.
Ayer, en horas de la mañana, fue trasladado hacia el centro penitenciario de este municipio.