Alexis Lizarazo Carvajal fue asesinado en el corregimiento La Parada de Villa del Rosario, ayer a la 1:40 de la tarde.
El hombre de 23 años viajaba solo en su carro Mazda 323, vino tinto, de placas AE973MM.
Cada día, Lizarazo llegaba a un lugar de venta de gasolina ilegal en La Parada, para tanquear su carro y unas pimpinas que luego comercializaba en el barrio Las Américas de Cúcuta.
Ayer, cuando ya iba a llegar a su destino desconocía que la muerte lo esperaba. La víctima no logró ni siquiera bajarse del carro cuando de repente un pistolero se le acercó y lo mató de un tiro en la cabeza.
Por la posición del cuerpo de la víctima, como si intentara pasar a las sillas de atrás, se cree que en el momento del ataque actuó instintivamente para proteger su vida.
Lizarazo quedó muerto encima de las sillas delanteras de su carro junto a sus pertenecías y tres pimpinas vacías.
Nadie en el lugar comentó acerca de haber visto al atacante, tan sólo una mujer dijo lo que oyó.
“Yo escuché dos tiros y luego el sonido de una moto que arrancó desesperadamente”, dijo la testigo.
Una hermana de la víctima dijo que desconocía si su hermano tenía o no amenazas.
“Él sólo nos decía que el trabajo estaba malo, pero nunca nos habló sobre peligros o amenazas que tuviera”, dijo la hermana.
Las primeras hipótesis indican que al hombre lo iban a robar, sin embargo, todo es materia de investigación para las autoridades.
“A mí, un policía solo me dijo que apenas lo vio, se le acercó a tomarle los signos vitales, pero ahí se dio cuenta de que ya no había nada qué hacer”, relató su hermana.
Según una fuente extraoficial, el arma que utilizaron para asesinar a Lizarazo es calibre .40, lo que pone en alerta a las autoridades, pues no es común en esta zona este tipo de pistola.